Del 8 al 13 de septiembre Leslie Ponce de León, Becaria del Programa de Soluciones Costeras de Cornell Lab, junto a dos becarios más y Liliana Ortiz, de Pro Esteros, visitaron diferentes zonas de conservación de aves playeras en los estados de California y Oregón en Estados Unidos. El objetivo del viaje fue conocer de cerca las estrategias de conservación, restauración y manejo de hábitats costeros asociados a las aves playeras migratorias y que anidan en los diferentes sitios. James Chu del programa internacional del Servicio Forestal de Estados Unidos y miembro del consejo asesor del Programa de Soluciones Costeras, ha sido el encargado de organizar dicho viaje y contactar las instituciones anfitrionas del país vecino.
Recorrido en California
En la Bahía de Monterey, California, los recibió la directora de conservación de Point Blue Conservation Science, Catherine Hickey, quien junto a su equipo y otros colaboradores les compartieron información acerca del manejo del disturbio humano en relación a especies como las Nutrias marinas, el Ostrero negro (Haematopus bachmani) y el Chorlo nevado (Charadrius nivosus). Posteriormente visitaron el acuario de la Bahía de Monterey, donde existe un área acondicionada para las aves playeras con especies como el Vuelvepiedras rojizo (Arenaria interpres), el Candelero americano (Himantopus mexicanus), el Chorlo gris (Pluvialis squatarola), el Picopando canelo (Limosa fedoa), entre otras.
Durante el tercer día conocieron el trabajo de restauración de estuarios y dunas costeras, donde el dedito (Carpobrotus edulis), una planta carnosa invasiva de Sudáfrica, fue extensamente plantada durante el siglo pasado, lo cual ha provocado la erosión de la playa al formar una alfombra gruesa que mantiene la arena en su lugar y cuando las olas de tormentas las golpean, las dunas son erosionadas, provocando así la destrucción del hábitat de las aves playeras. Por ello los trabajos de restauración se han enfocado a la erradicación del dedito y reforestación con especies nativas, las cuales propician las dunas embrionarias y permiten la estabilidad de las dunas y al mismo tiempo haya dinámica con el viento y las olas, obteniendo buenos resultados y propiciando el uso de estos sitios por las aves que ahí anidan, como lo es el chorlo nevado.
Visitando Oregón
Una vez estando en Florence, Oregón, los recibió Deanna Williams, bióloga del Servicio Forestal de Estados Unidos y anfitriona en dicho estado, quien los llevó a conocer el Bosque Nacional Siuslaw y el Centro de Visitantes Cape Perpetua, donde les explicaron sobre el manejo del bosque, así como la infraestructura que poseen para el desarrollo de actividades recreativas y de conservación.
Finalmente, en el último día del viaje, visitaron el Parque Estatal Joaquin Miller, lugar donde coexisten actividades recreativas, como vehículos todo terreno que transitan por áreas determinadas y las zonas destinadas a la anidación del chorlo nevado. En este sitio existe un manejo por parte del Servicio Forestal y otras agencias como el Departamento de Agricultura para la remoción de pasto europeo, el cual provoca una acreción desmesurada en las dunas impidiendo el crecimiento de especies nativas y el uso de estas áreas por parte de las aves playeras que se reproducen.
Gracias a las experiencias compartidas durante el recorrido podemos implementar acciones de conservación en sitios como la Bahía de San Quintín y el Estero de Punta Banda. Agradecemos al Programa de Soluciones Costeras, al Servicio Forestal de los Estados Unidos, a Point Blue Conservation Science y a todos los que apoyaron e hicieron posible esta experiencia.