Nuestro invitado de honor ya está en el Estero de Punta Banda
Especie:
Sternula antillarumTemporada de anidación:
De mayo a agostoSitios de anidación:
Noroeste de México, incluyendo la Península de Baja California.
Se trata del Charrán mínimo, también conocido como Gallito marino menor, uno de los visitantes anuales a estos ecosistemas. Desde mayo y hasta junio, desfasado con los grandes grupos de otras aves migratorias, es cuando los gallitos estarán llegando para comenzar la época de reproducción.
El viaje del Charrán mínimo, es largo, vuelan desde las costas del Pacífico de Centroamérica hasta instalarse en ecosistemas de humedales, los cuales se encuentran en la costa occidental de toda la Península de Baja California, y hasta la Bahía de Monterey, en California, Estados Unidos; es un viaje de entre cinco y seis mil kilómetros.
Una vez en su nuevo destino, comienza la etapa de cortejo para formar las parejas. Esta especie no exhibe dimorfismo sexual, es decir, la hembra y el macho se ven iguales (a diferencia de otras aves donde hay diferencia de color, plumaje o tamaño). Así pues, los machos impresionan a las hembras mediante vuelos atractivos alrededor de ellas, e incluso pueden llegar a cazar pescados –anchoas u otros insectos o crustáceos pequeños– para ofrecérselos a las hembras.
Finalmente, las parejas se forman. Los Gallitos marinos ponen de uno a tres huevos pequeños colocados sobre la arena sin ningún adorno, lo cual los hace casi imperceptibles a simple vista. Aunque la hembra pasa más tiempo empollando, toma turnos con el macho para ir a forrajear o simplemente hacer guardia alrededor.
Después de las tres semanas que dura la incubación, los polluelos salen del cascarón. Dos o tres días más tarde, ya están listos para dejar el nido e irse a ocultar entre la vegetación. Esta etapa es riesgosa, ya que existen muchas amenazas para los pollos: desde depredadores naturales, como aves más grandes (cuervos, gaviotas, halcones) u hormigas; amenazas introducidas, como ratas, perros y gatos; humanas, como contaminación por basura, uso de vehículos todo terreno o caballos en su área de anidación; y finalmente los problemas naturales, como mareas altas o lluvias ocasionales.
En el Estero de Punta Banda, ubicado a 15 kilómetros al sur de la ciudad de Ensenada, la organización Pro Esteros A.C. ha registrado una de las colonias de gallitos marinos más numerosa hasta ahora, observando a 70 parejas en el conteo del año pasado. Por eso y por la gran extensión territorial que ocupa el Charrán mínimo, esta especie se encuentra bajo la protección de la norma NOM-059-SEMARNAT-2010, la cual se enfoca en la conservación de especies de flora y fauna en peligro de extinción en México, y por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre (U.S. Fish and Wildlife Service) en Estados Unidos.
Es importante que las comunidades reconozcan la importancia del gallito marino en el ecosistema de humedales, por lo que organizaciones como Pro Esteros A.C., en conjunto con las autoridades tanto municipales como estatales y la comunidad, realizan acciones de planeación, conservación y de uso responsable y sustentable de dichos ecosistemas. Durante esta época, respetemos el espacio de los gallitos marinos en las playas cercanas al estero de Punta Banda; su supervivencia es responsabilidad de todos.
Para más información de cómo involucrarse o para participar activamente en la conservación de aves como el Gallito marino, Pro Esteros A.C. recibe a todos con los brazos abiertos y están disponibles en: informacion@proesteros.org.
También puedes hacer tu aportación para que se lleven a cabo las diferentes acciones de conservación en la zona de anidación del Charrán mínimo en la siguiente liga:
Porque aún es tiempo.